vueltas, y vueltas, y vueltas, y vueltas, y vueltas, y vueltas, y vueltas, y vueltas, y vueltas, y vueltas, y vueltas, y vueltas, y vueltas.

Mi cuerpo cansado se quiere ir a dormir. Le pesan los brazos. Y se regocija con sólo imaginarse lo que se sentiría estar acostado.

Pero aca va un último manotazo de ahogado.

Ese, que es fatal por mi conciencia de que es completamente inútil.

Tratar de inmortalizar éste momento. Para mañana poder evocarlo.

Poder estar acá para siempre.

(8)Forever(8)Forever(8)sha la la(8)

jajajajajajajajajaja

Siempre el mismo error. El error inexistente que se crea a sí mismo para poder decir que hay uno. El error de estar escribiendo estas palabras. Que están acá. Por eso las escribo, porque están acá. Acá adentro. Podría negarlas. Podría decirlas. Podría dejar que se disolvieran en el aire. Pero no.

Siempre el mismo error. Ese error. Un error. Error.

Querer retenerlo. O querer negarlo. Querer decirlo. Si es un error, hay que negarlo. Si es la inmortalidad, hay que retenerla.

Querer.

Querer.

Querer.

Negarlo. Aceptarlo.

Podrían no ser exactamente lo mismo, pero justo da la casualidad de que no es el caso.

Decirse que sí.

Decirse que no.

Si. No.

Todo es tan simple como eso. Es si, o es no.

Mi yo no es mas que un continuo negarse y afirmarse a sí mismo.

Solo por el simple gusto de seguir siendo yo.

Acá estoy, cometiendo el mismísmo obstinado error que todas las veces anteriores. Pensar en todas las veces anteriores. Y en las posteriores. Y en ahora. Y conectarlos, y contrastarlos entre sí. Ahora si, mañana no.

Yo si. Yo no.

Yo no debería estar tratando de retenerlo. No.

Siempre, todo, no es más que eso. Sí, o no.

Un círculo. Sin sentido. Sin sentido. Sin sentido.

Cuando estoy aca, quiero que ustedes estén, ahora, conmigo. En este instante. Inmortal.

(o en este estúpido círculo al que los estoy metiendo cuando les muestro esto)

Y yo los veo. Y no se donde están. Capaz ustedes estén acá. Capaz ya llegaron, y simplemente me están esperando. A veces me da esa sensación, y es cuando más aprecio que sean ustedes mis amigos. Los veo, y sé que lo saben. Que alguna vez lo supieron. Que lo saben. Que es lo mismo. Que da lo mismo.

Ustedes son como yo. Quisieran estar acá. Estar acá para siempre. Ese mismo error. Que no es otro error sino el mío. El error. El error que se crea a sí mismo.

Es tan agradable. Ustedes me agradan. Yo me agrado. Ustedes me agradan porque yo les agrado. Es tan simple como eso.

=D

jajajajaja

Tan simple.

Jajajajajaja

Si no me estoy riendo a carcajadas es simplemente porque ninguno de ustedes está despierto acá al lado mío para compartirlas.

¿para que se ríe uno? Para contagiar la risa.

Círculos, círculos, círculos. Todo da vueltas en círculos. Alrededor de . . .

De . . .

Hum . . .

¿alrededor de qué estoy girando?

¡ah!

¡Alrededor de mi mismo!

jajajajajajjaja

Eso es lo que permanece.

Permanece.

No permanece.

Mañana, distinto que ahora.

Lástima, mañana. Porque distinto que ahora.

Claro, recién ahora caigo que todas estas cosas yo siempre las quiero decir, y no puedo.

ajajajajjaajajajajajajajajaajajajajajajajajaj
ajajajajajajajajaajaj
jajajajajajajajajajajaja

Bueno, creo que igual hoy, fue distinto que las veces anteriores. jajajajaja

Digamos... digamos... mejor. Sí, mejor. Comparar. Comparar. Comparar con recuerdos. Comparar ahora con recuerdos. Comparar ahora con algún futuro. Un futuro que . . . bueno. El futuro. Todos sabemos el chiste del futuro. Genial.

Y yo ahí, sigo siendo el jamón del sánguche.

Por alguna razón este espiral me agrada. Me hace reír. Reír.