viernes, 6 de marzo de 2009

Crónicas desde el oblivion


El alcohol y las mujeres no se llevan tan  bien, excepto que esté todo más que bien. Pasa lo mismo que en el draft. Aunque en el draft nunca esta todo bien. No hasta que ganás.

Hace mucho que no escribo mails.

Tengo un problema como el de ayer, pero es diferente. Esta vez estoy adentro. Quizás me tenga que escribir a mi mismo para exteiorizarme. No está el Saulo. No hay llaves. No hay encendedor y no puedo fumar porrro. Encima, encima hay tucas hermosas por todos lados.

Las mujeres también suelen ser hermosas, pero son muy poquitas las que realmente me gustan. No sé porque. Si llegás a ese punto de anti-naturalidad (porque es una realidad que la naturalidad es que al hombre, lo que hoy se entiende por hombre, le gusten todas las mujeres) después pasa que hay reflujo. Es preferible que no haya.

Hay un encendedor aca a 20 centimetros míos. Soy feliz. Ahora tengo alcohol desde Tres (¿Tres va con acento?), pancito (poco) y marihuana. Además escucho Joy Division, y después voy a ver Evangelionn. Capaz, capaz no me dan ganas.

Ubicación. Ubicación.Ubicación. Que terrible es el decir cosas que no prefería no decir. Es decir, no es tan terrible. Es raro. 

La otra vez me daba cuenta. Obvio que la realidad es rara para nosotros. Todos somos raros, y nos juntamos entre nosotros. ¿Qué otra cosa nos iba a pasar que singularidades?

Que bueno es Joy Division. Estoy pensando en que ayer me emborraché un montón. Es decir, hay vecfes y veces. Ayer estaba como de viaje.

Mi amigo Damián se enoja parece, y anda alzado con una japonesa que conoció en Bolivia. Sólo le gusta porque es japonesa. Eso es enamorarse de la imagen. Del símbolo. Es complicado. Porque después  empezás a conocer toda la realidad. Lo peor es cuando estás demasiado enganchado como para alejarte pronto. Entonces empieza el conflicto. 

Es importante no idealizar la realidad ni nada. Aunque es bello darle miles de dimensiones y hacerse uno mismo profundo.

Tengo amigos, tengo amigos, y me agrada que existan. El Evola más interesante es ese que no habla de política (un cadaver del siglo pasado), sino metafísica. Por eso me gusta Guénon.

Me gusta Misato. Es como una madre. Me da esa sensación. Es como la madre que uno siempre quiere tener. Más allá de que tenga 14 años, creo que Shinji se hace el pija un poco. Es parte de su si-mismo. Todos nos hacemos los pijas un poco. Es medio cualquiera, pero es lo que hay.

Tengo unos anteojos que me regaló Yogur. Siempre los pierdo. Yo no entiendo bien porque las mujeres usan anteojos. Es una conducta peculiar. Deberían usar vestido y los hombres traje. Una dimensión más a la existencia.

Bialet Massé. Bialet Massé. Bialet Massé. 

2 comentarios:

Sabúl dijo...

A mí tampoco me gustan mucho la mayoría de las mujeres. º.º'

Unknown dijo...

Emh el último mensaje lo puse yo con la cuenta del saulo.

¡PUTOS TODOS LOS ENEMIGOS DEL PINTOÍSMO!