jueves, 5 de marzo de 2009

Crónicas desde el oblivion

En realidad no tengo nada para decir, ni tampoco tengo intención de escribir sobre algo en particular. Simplemente sucede que estoy estancado en el espacio-tiempo, en un cyber bastante mugroso porque en lo del Saulo nadie atiende el timbre. No están seguro, o duermen. Capaz que fueron a comprar items. Así que por lo pronto voy a quedarme aca un rato y si veo que no pasa nada, creo que me voy a tomar una cerveza a un bar.

Por lo menos existe esta cosa fantástica llamada internet y puedo ponerme a escuchar Miguel Abuelo, y más tarde, si todavía quiero, "Alamaba Song". Puedo postear incoherencias o coherencias incoherentes en el blog pintoista, y todo ese tipo de cosas. Puedo aburrime mirando las noticias, o puedo recordar lo patético que pueden llegar a ser las personas.

Había pensando en vez de irme a tomar cerveza ir a recorrer librerías. No es una mala idea. Pero la atmófera es muy pesada hoy, y no tengo tantos ánimos como para ponerme a mirar a la gente, o simplemente desplazarme por las mismas calles que ríos y ríos de personas que padecen día a día su existencia. Además si me tomo una cerveza, después me puedo tomar otra. Tomar cerveza solo es raro. Pero más raro es tomarla en un bar. Es lo mismo.

También es bueno el hecho de que ayer o hoy, no recuerdo bien, le robé una lapicera a una de mis hermanas. Así que aparte de estar tomando cerveza, voy a poder escribir si me dan ganas. Escribir está bueno. En especial cuando no es forzado. Es simplemente como sacar "hacia afuera" cosas que están "dentro", y que de otra forma, probablemente nunca verían el exterior, al menos no de esa forma.

Creo que ya he pensando lo suficiente que es lo que voy a hacer. Me voy a quedar hasta las 1500, es decir media hora después de que entré a aca. Es tiempo suficiente para que vuelvan de adquirir items si es eso lo que están haciendo. Además les voy a dejar mensajes en el messenger de mi situación y de que me llamen si llegan y los ven.

Patience. Esto es un poco como hostear un draft. Uno hostea y espera. Pero al esperar, hace muchas otras cosas. Osea, nada concreto, nada complejo, por lo general. Hablar por messenger (y lamentablemente a veces la converasción se extiende al draft), mirar páginas, escuchar música, y todo eso.

Ahora ya se me fueron todas las ganas de escribir. Escribir sin ideas a veces es aburrido. Como ahora. Aburrido. Formas, geometría, metemática, figuras geométricas y matemáticas.

Tengo tantas pero tantas ganas de emborracharme con cerveza... Creo que voy a comrar un barrilito si encuentro en alguno de los supermercados.

Acaba de llegar Enrra a lo de La Pepa, me dijo el Rouben. La situación comienza a descuagularse. Capaz.

Acaba de llamar el Saulo, estaba en el supermercado. Enrra le extrañaba que no estuviese.

20 minutos escuchando Alabama Song. No está mal.

Gloria, muerte, tripitas, diversión, volar, dar vueltas, la oscuridad terrible de la existencia, junto con la danza de luces de colores. Es una ilusión. Todo. Hasta estos pensamientos, y lo más terrible, es sospechar con certeza de la paradoja.

Ja!

Acaba de llegar Maia a lo del Saulo.

Por cierto, alcaro que ese vil rumor que el Hombre Rabona se ha encargado de esparcir por todos lados, de que cumplo años un día tan vulgar, tan mediocre, tan irrelevante como el 5 de marzo es completamente falso. Aunque agradezco los saludos recibidos.

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¡PUTOS TODOS LOS ENEMIGOS DEL PINTOÍSMO!