Toda su impecable desencia me resulta sospechosa. Hay algo escondido ahí atrás. Algo en los basureros y en las cloacas. Algo apartado de la vista de los buenos y justos. Algo en el cepillo para raspar el inodoro que nadie quiere tocar con sus manos perfumadas.
Yo soy el cáncer que devora los órganos de la humanidad, y que no puede ser detenido porque destruye el cuerpo con la propia fuerza del cuerpo. Yo soy el emperador de las cucarachas. Yo soy la libertad. Mirenme bien. Soy la eyaculación contenida por siete generaciones. Soy la sangre de todos los sacrificios humanos. Soy el festín de todos los demonios. Soy la embriaguéz y la cirrocis. Soy el tres. Mirenme bien. Yo soy la libertad.
sábado, 10 de mayo de 2008
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¡PUTOS TODOS LOS ENEMIGOS DEL PINTOÍSMO!
8 comentarios:
Tu viaje con las cosas sin forma, y los colores inexistentes si lo puedo seguir. Pero ese que recorre el sendero de lo putrefacto no.
Será por los espíritus.
Como si vos no tuvieras un lado oscuro y perverso mi querido y facho amigo.
Puede que si, pero las cosas en él no se pudren constantemente.
Mi plumifero amigo.
Ustedes dos tienen crema dental en lugar de materia gris.
Pasta. Se dice pasta de dientes.
No sé de donde sacaste eso de la podredumbre sos un asco. Puto.
Que suerte que vos no tenés pasta de dienten en lugar de materia gris, porque si fuese así no daría a basto toda la producción del mundo y no nos podriamos lavar los dientes.
Bueno, basta.
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