lunes, 24 de mayo de 2010
Elegancia
Recomiendo a todos los humanos de la tierra que se tomen cinco segundos de sus vidas para hecharle un vistazo a esta columna de Mark Rosewater.
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Volverse loco no es el perder toda firmeza, sino el comprender la relatividad de lo incompleto, su constante fluidez y siempre teniendo el tino de no ver más que el equilibrio, lo perfecto y lo absoluto, que en última instancia es el centro y marco de todas las cosas.
Hermann Hesse, hermano de los solitarios
Lila Downs, voz de la Tierra
Miguel Abuelo, guerrero y poeta
Albert Hofmann, vehículo del infinito
Manuel Clavero, existe en alguna parte, capaz.
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