Pongo The doors y bailo en recepcion, con medio beedie apagado en la boca.
Se despierta un gringo: "Hey man, I can't sleep with all that music on"
Y claro. Tiene razón.
"Punch, Punch, me encierro en mi misma."
Me pongo los auriculares. Suena Tokyo dub y mi cadera sigue sin poder quedarse quieta.
Y no se si Tokyo sale de mi cabeza, o yo de las calles de Tokyo.
Ni siquiera estoy en Tokyo.
Pero suena tan bien.
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¡PUTOS TODOS LOS ENEMIGOS DEL PINTOÍSMO!
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