- ¿De verdad? Y bueno no todos pueden ser pro, por cierto... vine con Marcelo.
- ¿Qué Marcelo?
Mejor en todo.
Volverse loco no es el perder toda firmeza, sino el comprender la relatividad de lo incompleto, su constante fluidez y siempre teniendo el tino de no ver más que el equilibrio, lo perfecto y lo absoluto, que en última instancia es el centro y marco de todas las cosas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario